12/6/2018
Desde el año 2016 y hasta el presente los responsables de las áreas de Patrimonio y Cultura de la Diputación de A Coruña (ambos del BNG) parecen haber olvidado que el Dolmen de Dombate es (y debería seguir siendo) un bien público y gratuíto.
Si ya por sí mismo resulta lamentable que la formación frentista haya facilitado al Partido Popular una gestión de barra libre en el monumento, estos últimos dos años la despublicación del convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños en la web del organismo ha supuesto un claro intento de acallar las críticas. Ojos que no ven corazón que no siente.
Que conste que hay que reconocer que no es que los convenios se respetaran mucho, pues si tenemos en cuenta los condicionantes impuestos en el desarrollo de sus dos primeros años del acuerdo, habría motivos más que suficientes para poner en manos de un equipo independiente y profesional la gestión del monumento, como en su momento se pidió en el Parlamento de Galicia. Pero de ahí a que la ciudadanía no pueda saber cómo y dónde se emplean los 60.000 euros del acuerdo media un mundo. No se puede discrepar de lo que no se conoce, pensarán algunos.
Cabe preguntarse cómo entienden estos gestores temporales de lo público el concepto de transparencia, pues sólo después de las repetidas quejas de varias asociaciones de la Comarca de Bergantiños han manifestado con la boca pequeña y tras la consulta de algún medio de comunicación su intención de publicar lo que ya hace mucho tiempo que tendría que haberse conocido. Sin embargo y por el momento, transparencia cero en el Dolmen de Dombate.
(Texto en galego)
Desde el año 2016 y hasta el presente los responsables de las áreas de Patrimonio y Cultura de la Diputación de A Coruña (ambos del BNG) parecen haber olvidado que el Dolmen de Dombate es (y debería seguir siendo) un bien público y gratuíto.
Si ya por sí mismo resulta lamentable que la formación frentista haya facilitado al Partido Popular una gestión de barra libre en el monumento, estos últimos dos años la despublicación del convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños en la web del organismo ha supuesto un claro intento de acallar las críticas. Ojos que no ven corazón que no siente.
Que conste que hay que reconocer que no es que los convenios se respetaran mucho, pues si tenemos en cuenta los condicionantes impuestos en el desarrollo de sus dos primeros años del acuerdo, habría motivos más que suficientes para poner en manos de un equipo independiente y profesional la gestión del monumento, como en su momento se pidió en el Parlamento de Galicia. Pero de ahí a que la ciudadanía no pueda saber cómo y dónde se emplean los 60.000 euros del acuerdo media un mundo. No se puede discrepar de lo que no se conoce, pensarán algunos.
Cabe preguntarse cómo entienden estos gestores temporales de lo público el concepto de transparencia, pues sólo después de las repetidas quejas de varias asociaciones de la Comarca de Bergantiños han manifestado con la boca pequeña y tras la consulta de algún medio de comunicación su intención de publicar lo que ya hace mucho tiempo que tendría que haberse conocido. Sin embargo y por el momento, transparencia cero en el Dolmen de Dombate.
(Texto en galego)